Hoy en día solo nos gusta mirar el contenido que esta hecho para nosotros. La era digital y el avance continuo de la inteligencia artificial nos esta mimando demasiado. Ya no nos gusta mirar un anuncio masivo que hable de pañales de adultos, o juguetes para chicos, incluso el ver una publicidad de ropa femenina me viene a chocar sino la estoy buscando.
Estamos tan acostumbrados que los distintos algoritmos en redes sociales y buscadores nos den la respuesta deseada peladita y en la boca que el obtener resultados mediocres nos parece un insulto para lo valioso de nuestro tiempo.
Los avances tecnológicas cada vez logran tener contenidos publicitarios más atinados y personalizados para los consumidores. La publicidad digital esta constantemente actualizandose, lo que parecía maravilloso en el 2017 ya es obsoleto para el 2023.
Con los inicios de la era digital llegaron los displays ads, el típico visual que busca persuadir al consumidor que lo mira. Los publicistas logran segmentar el público a través del tipo de contenido del sitio en donde se divulgan, sin embargo no es del todo atinado. Su costo en relación de visibilidad efectiva puede llegar a ser más alto que otros spots. Como progreso en este tipo de contenido se lanzaron las campanas de retargeting las cuales a través de las cookies logran perseguir a la audiencia que se haya interesado previamente en ti buscando la generación del lead buscado.
El e-mail marketing es otro formato que ha ido evolucionando gracias al CRM. En donde a través de una base de datos bien segmentada podemos entregar a nuestro lector el contenido de su interés para concretar un click y llevar a nuestro cliente potencial a realizar una conversión a nuestro sitio web.
Antes de terminar con el formato que me parece más relevante en relación a la personalización de publicidad, no quiero dejar de comentar sobre las estrategias de SEO y SEM. Las cuales, bien ejecutadas, utilizando las palabras claves y etiquetas correctas son extremadamente valiosos para obtener un resultado de búsqueda atinado y personalizado para el cliente potencial.
Google lleva siendo por varios años la mano derecha de la humanidad. Hoy en día no hay respuesta que no podemos resolver gracias a “San google”, la plataforma esta en constante desarrollo para darle al usuario una mejor experiencia y usabilidad. Ya sea mediante la publicidad pagada (SEM), en donde a través del uso de keywords el buscador encuentra lo buscado por un patrocinio o la evaluación orgánica, donde el buscador te da resultados por la calidad y afinidad del sitio web, San google es siempre confiable para resolver nuestras dudas y darnos un servicio a la medida.
Por último me gustaría hablar del rey de la publicidad digital segmentada - Meta. El cual a través de conocer los demográficos, intereses, ideologías y conectividad social de cada perfil logra segmentar a fondo la publicidad. Muchas veces he pensado que Instagram me escucha, y por eso me muestra esa clase de carpintería que tanto estaba buscando, sin embargo sabemos que esto es imposible, lo hacen a través de la medición de nuestro comportamiento. Meta, nos cuantifica absolutamente todo, desde los likes, los segundos que pasamos en cada contenido y cuales son nuestros comportamientos sociales para así mostrarnos los perfiles y contenidos que nos interesan y van a promover nuestra permanencia.
Al final, el objetivo principal de una empresa como META es que el usuario pase la mayor cantidad de tiempo en sus plataformas, y es por eso que le dedican tanto tiempo a la calidad de sus contenidos pagados. Los algoritmos son sumamente exigentes para satisfacer a sus usuarios, tanto así que, hoy en día nosotros como consumidores digitales nos sentimos escuchados por ellos. Las propuestas de contenidos son más allá de lo que hayamos buscado y deseado.
Meta y google son las dos plataformas mas cuantificables y flexibles que existen para realizar la promoción digital. Realizar campañas en estos medios no solo es fácil, si no también rentable y perfeccionable en tiempo real.
La publicidad digital y el mundo en linea en general nos hace cada vez más exigentes en lo que consumimos, nos crea necesidades que no teníamos y nos muestra una “realidad” soñada llena de producto y servicios al alcance de un click.
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